Continuando con las (atrasadas) reseñas de los tomos de Swamp Thing de Alan Moore, en esta ocasion le toca al cuarto tomo, el cual incluye los numeros del #43 al 50, todos escritos por Alan Moore.
A pesar de encontrarnos en medio de la etapa “American Gothic” , Moore se toma el #43 un descanso para presentarnos una historia sobre personajes que ni siquiera son secundarios, presentando a un personaje que posteriormente pasara de ser “C” a “B”: Chester, un hippie. Resulta que el tal Chester encuentra uno de los “frutos” que genera Swamp Thing: una especie de camotes, de los cuales ya se nos había mostrado que quien los coma (como le tomo a Abby Arcane) obtiene una conexión con lo “verde” que se interpreta como alucinaciones. En esta historia se nos muestra que dos diferentes personas acuden a Chester por diferentes razones y terminan llevándose un pedazo del fruto. Habiendo diferentes resultados dependiendo de la personalidad de la persona.
El #44 y #45 de la serie nos muestran las ultimas historias de la etapa American Gothic antes de su descenlace. En el primero de estos numeros Moore nos muestra una historia narrada en primera persona por parte de un asesino serial, aquellos que en aquel 1984 eran uno de los temas mas recurrentes en la sociedad norteamericana. El perfil del asesino serial nos muestra una obsesión con “trascender” y ser inmortal gracias a sus acciones: un numero de asesinatos determinado que el personaje orgullosamente carga como una especie de record. Al mismo tiempo vemos a John Constantine haciendo los últimos preparativos de su plan para la gran amenaza que se aproxima”, reclutando a Steve Dayton, mejor conocido como “Mento”, ex miembro de la Doom Patrol y quien desde la muerte de su esposa (Rita Farr) se volvió un alcoholico. Algo curioso del personaje es que la ultima vez que lo vimos fue en New Teen Titans, después de pasar años buscando pistas de los culpables de la muerte de la Doom Patrol. En esa historia Dayton, Robot Man y Beast Boy lograban derrotar a la Hermandad del Mal y lograban por fin honrar las “muertes” de sus excompañeros, logrando por fin dar el siguiente paso en sus vidas…tal parece que a Moore le servia mas el Mento todavía borracho y depresivo, asi que mejor asi lo dejo
:V .La historia del #45 es ahora si la ultima misión encomendada por Constantine para que Swamp Thing resuelva y vemos a la criatura visitar una mansión maldita (la ultima historia de de “horror social” como la llaman en la introducción del tomo) . La historia es en realidad una copia de la leyenda de “la maldición de la familia Winchester”, con la diferencia que Moore decide cambiar los nombres de los involucrados. Dos parejas deciden entrar a la mansión y son atacados por todos los espiritus de todas las personas que fueron asesinadas por rifles Winchester…digo, Cambridge. Al final Swamp Thing llega “a detener” a los espiritus y al final Constantine le dice que esta listo para afrontar lo siguiente.
Del #46 al #50 vemos por fin la esperada confrontación de Swamp Thing y John Constantine contra la gran amenaza que supuestamente acabara con toda la existencia. Como se nos había dado pistas en números anteriores, la gran amenaza resulta estar relacionada con la mismísima Crisis en Tierras Infinitas que ocurria en ese mismo momento en DC Comics. El #46 es justamente un tien in del evento y vemos como después de haber sido transportados al satélite del Monitor y conversar con Alexander Luthor Jr., Constantine por fin decide contarle a Alec la amenaza que combatirán: resulta que la Crisis que sucede al mismo tiempo crea una “des estabilidad” cósmica la cual es aprovechada por un grupo de fanáticos conocidos como “La Brujeria”, los cuales traman traer de regreso a un ser primordial de oscuridad con el objetivo de destruir el cielo. Constantine explica que todos los seres oscuros que combatió en American Gothic se trataban de puntos de fuga que fueron “potenciados” por los intentos de la Brujeria de llamar al gran mal, y que para combatirlos tendrán que confrontarlos en su base, la cual es una cueva en sudamerica.
Antes de combatir a la Brujeria, Constantine manda a Swamp Thing por el conocimiento que le prometió y asi es como en el #47 vemos la visita de Alec al “Parlamento de Arboles” una parte de la jungla que esta repleta de arboles que en realidad son los Elementales anteriores a Swamp Thing, los cuales al terminar sus respectivas misiones llegan a unirse a sus compañeros y descansar eternamente en ese concilio. La visita de Alec no resulta como la planeo, ya que al ser seres “trascendidos” recibe respuestas ambiguas que no terminar de satisfacer sus cuestionamientos, pero el parlamento decide terminar la audiencia y mandar de nuevo a Swamp Thing al mundo, por lo cual este termina frustrado de “no encontrar su lugar en el mundo ni con los suyos”.
En el #48 vemos por fin el esperado combate con La Brujeria, donde debido a una traición por parte de los compañeros de Constantine, Swamp Thing termina teniendo que elegir entre salvar a Constantine o detenerla invocación del gran mal, por lo cual al salvar al ingles, este ultimo da todo por perdido. Lo siguiente que vemos en el #49 son los preparativos por parte de Constantine para combatir la inevitable llegada de la oscuridad, por lo cual comienza a reunir a diversos hechiceros que lo ayudaran en esta misión crucial: Zatara y Zatanna, Sargon, Dr. Occult, Baron Winters y el ya mencionado Mento. Del lado de Swamp Thing, quien combatirá la amenaza cuando pase por el mismísimo infierno, su equipo esta conformado por el mismo, Deadman, Etrigan, Phantom Stranger y The Spectre, dejando todo listo para el #50,un numero doble de aniversario.
Pues después de mostrarnos los inefectivos intentos de los compañeros de Swamp Thing por detener al “gran mal” y del lado de Constantine las muertes de Zatara y Sargon, es que tenemos elenfrentamiento de Alec contra este mal primigenio, que termina reduciéndose a simplemente contestar una pregunta referente al significado del mal. Utilizando la reflexión obtenida por parte del parlamento de arboles, Swamp Thing termina saliendo bien librado y el mal primigenio termina entendiendo que todo es un equilibrio, por lo cual en un descenlace bastante ambiguo, termina uniéndose con el “bien primigenio” para crear un balance en esta nueva tierra “post crisis”. Sinceramente un detalle que no había notado y que fue gracias a los comentarios de un amigo (Saludos David) me hizo entender que Moore quiso decir que las historias ya no pueden ser “bien contra mal” y que hay mas matices dentro de ellas, por lo cual a partir de este suceso multiversal, en las historias posteriores los personajes de la editorial (y del comic en general) tendrían elementos de diferentes tonalidades y no solo “el bueno que es muy bueno” y “el malo que es muy malo”. No olviden que después de esto vendrían Dark Knight Returns y Moore preparaba su Watchmen. Curiosamente en esta relectura del #50 me di cuenta que los personajes de DC “Cain y Abel” tienen una pequeña participación con un dialogo donde exactamente reflexionan sobre el papel del bien y el mal en “las historias”, creo que la primera vez que lo lei me brinque esas paginas o no les puse atención.
Pues tal parece que después de estos eventos el tomo termina con un Swamp Thing ¿triunfante? Que esta listo para regresar a la Tierra con su amada Abby Arcane, pero lo que no sabe es que desde unos números atrás se nos estuvo mostrando una side story donde un fotógrafo cacho a Swamp Thing y a Abby en el “chaca chaca” en el pantano, vendió las fotografías al periódico y ahora todos saben que Abby es una “#cochinota” y terminan metiéndola al bote. Esto seramuy importante para los eventos del siguiente arco de la historia (que veremos en el siguiente tomo).
Otro punto importante es que es justamente este fin de American Gothic, el que marca el final de las colaboraciones de Stephen Bissette y John Totleben dentro del titulo, ya que apartir de aquí regresan por separado en algunos números como invitados. De hecho en el siguiente tomo solo Totleben dibuja un numero y Bissette regresa creo que hasta el ultimo, siendo la titularidad de los trazos asignada a Rick Veitch y Alfredo Alcala, los cuales sinceramente dibujan “menos pior” pero parte de ese trazo sucio era el que le daba el plus a esta historia.
Espero no atrasarme demasiado con las siguientes reseñas y terminar en este año con el comic de Swamp Thing
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