Otro de los proyectos pendientes que retome a partir de reviver mi blog, es el analisis de los comics de los comics de Swamp Thing de Alan Moore, los cuales ya terminaron de publicarse en Mexico y de los cuales lamentablemente solo había hecho del primer tomo, lo cual me avergüenza profundamente.
Mi vergüenza de no haber reseñado el segundo tomo de esta historia viene del hecho que es uno de los comics mas grandiosos que he leído en toda mi vida. El volver a repasar esas paginas solo dispararon todos los recuerdos y sensaciones que causaron la primera vez que los lei.
La historia de cuando lei originalmente este tomo es graciosa: me fue muy difícil terminar de leer el primer tomo, y sinceramente no había entendido casi nada de ese tomo, salvo la “lección de anatomía”. Justo antes de adquirir este tomo 2 decidi darle otra lectura (estoy hablando de que había pasado un año) y entendí perfectamente lo que ocurrió, quedando facinado con la historia del Floronic Man y el Simio Demonio Blanco . En ese momento estaba 100% listo para el tomo dos. Al dia de hoy me es un misterio el porque no pude leer el tomo uno la primera vez.
El tomo dos se Swamp Thing comienza con el #28 de la serie, historia que llevo el titulo de “The Burial”. A grandes rasgos puedo decir que la historia es una verdadera belleza. Despues de los acontecimientos del tomo uno, donde Moore planteo que Swamp Thing no es Alec Holland transformado en un monstruo, sino una criatura de plantas que tomo conciencia y cree que es Holland, es el turno de esta criatura de aceptar la verdad. El titulo del comic se debe a que Swamp Thing, ahora conciente de su situación y verdadera naturaleza, decide buscar en el pantano los restos de Alec Holland para darles un entierro apropiado, al mismo tiempo que reflexiona y tiene que aceptar que todos esos recuerdos en su mente son solo una ilusión. Al final, después de darle sepultura a Holland, Swamp Thing por fin siente que puede darle un cierre a esa etapa de su vida y seguir adelante. Simplemente gloriosa esta historia.
Los siguientes tres números de la serie marcan el regreso del villano por excelencia de Swamp Thing: Arcane. Los que hayan leído el tomo uno recordaran que Matt Cable, el esposo de Abby Arcane, la amiga de Swamp Thing, había estado en un accidente que lo dejo al borde de la muerte, pero su cuerpo fue sanado cuando Arcane tomo posesión de el, además de desarrollar extrañas habilidades psíquicas. Es en esta historia cuando Arcane esta listo para tomar venganza contra Swamp Thing y reclamar a su sobrina Abby como suya (incestuoso hasta el final). El terror de estos números de Swamp Thing es increíble,, una sensación de que los personajes están prácticamente frente a una fuerza inamovible como lo es Arcane en el cuerpo de Cable quien a su vez tiene habilidades casi de un dios. De igual manera Moore saca una genialidad que marca el ritmo de la historia a lo largo de los números: Arcane esta tan confiado de su poder casi divino, que entra en verdadero pavor cuando se percata que Swamp Thing podía herirlo. No había pasado ni siquiera un año de su ultimo enfrentamiento (un numero antes de que Alan Moore tomara el titulo), pero se trata de un Swamp Thing muy diferente y el mismo lo dice: El no es Holland, es el una criatura, y el hecho de aceptar esta verdad en el numero anterior es lo que le da el acceso a su poder elemental (un elemento narrativo que Moore explotara a lo largo de su run), con lo cual obtiene energía mágica capaz de despedazar a Arcane y mandarlo al infierno.
Despues de derrotar a Arcane, aun queda un asunto pendiente: En toda su maldad y valiéndose de su poder, Arcane “asesino” el alma de Abby, por lo cual prácticamente se convirtió en un “vegetal” (mal chiste). Swamp Thing utiliza su conexión con la tierra para romper las barreras de la vida misma en un intento de “conectar” con el alma de Abby. Lo mas rescatable de esta historia es que aquí Moore plantea a los personajes secundarios que serán aliados de Swamp Thing cuando se trate de asuntos sobrenaturales: DeadMan, Phantom Stranger, The Spectre y Etrigan, el cual ya había aparecido en el tomo anterior. Con la ayuda de estos personajes y del propio espíritu de Alec Holland, quien agradece a Swamp Thing por haberlo ayudado a descansar en paz, es como la criatura logra su objetivo al llegar a otro elemento creado por Moore: la representación del universo DC del infierno, el mismo infierno que posteriormente Neil Gaiman retomaria para sus historias de Sandman, pero el creador es Moore.
El #33 del comic, titulado “Casas Abandonadas” es uno de los mejores comics de Swamp Thing y del propio Moore que he leído en varios niveles. No solo la portada es un homenaje a la primera aparición del personaje, sino que Moore nos cuenta una historia de Abby Arcane soñando. Es en este sueño donde a Abby se le trata de entregar un mensaje, lo cual la lleva a dar con la House of Secrets y la House of Mistery, asi como sus “hosts” Cain y Abel. Para lo mas inmiscuidos en el universo DC, recordaran que House of Mystery y House of Secrets eran títulos antológicos de terror, donde se presentaban pequeñas historias, cada comic contaba con un host, al puro estilo del guardian de la cripta, y estos eran justamente los hermanos C ain y Abel. Aquí Moore los retoma como parte de un mundo de imagicion y sueños (Se acuerdan que en mi reseña de Promethea les comente que Moore ya había pensado en este tipo de conceptos muchos años antes que Gaiman?). En este numero se vuelve a presentar la primera historia de Swamp Thing, un “piloto” que posteriormente se pulio para la definición final del personaje, pero en este caso la historia ayuda a establecer la sensación de “legado” y Abby aprende que la criatura “Alec” es solo uno de muchos Swamp Things que han existido, asi como la naturaleza de sus poderes como elemental, todo esto con el objetivo de que “Alec” lo aprenda y pueda combatir al gran mal que se aproxima. Lamentablemente, como nos ocurre a todos, Abby despierta, se distrae por un momento y “olvida lo que estaba soñando”.
El ultimo numero de este tomo, el #34, nos presenta mas cierres. Asi como The Burial fueron los cierres de Swamp Thing, en este tomo Abby tiene que cerrar ciclos y decide desconectar al cuerpo de su esposo (que quedo en estado vegetativo después de ser abandonado por Arcane, asi com aceptar la naturaleza de su relación con “Alec” (como decide llamarse la criatura). Justamente al querer tener un contacto mas intimo con Swamp Thing, Abby come un fruto generado por este lo cual la transporta a un viaje psicotrópico que se entiende como un encuentro mas alla de lo sexual.
Como lo dije al principio, me arrrepiento de no haber releído antes este tomo, el cual considero por mucho mi favorito. No es que Moore caiga en los otros,ya que posteriormente se va por otros caminos, pero las historias que presenta aquí se me hacen entrañables.
Por mi parte no me queda mas que seguir en este recorrido por los tomos de Swamp Thing
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